El único imputado fue sentenciado este viernes en los Tribunales de San Isidro. El parricidio ocurrió el 24 de agosto de 2022.
Al escuchar el veredicto que lo declaró culpable por el asesinato de sus padres en Vicente López, Martín del Río miró al jurado y a la jueza María Coelho, y luego bajó la vista. La magistrada pidió un cuarto intermedio y en ese instante, un amigo se acercó a consolarlo, pero un agente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) lo corrió.
El hermano del acusado, Diego del Río, que declaró en el juicio como testigo, rompió en llanto, mientras que el resto de la familia se acercó a abrazarlo. Su esposa también se vio conmovida tras la sentencia.
En medio del tumulto que se generó en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 7 de San Isidro durante el intervalo, se escuchó que uno de los familiares de del Río les agradeció a los fiscales Alejandro Musso, Marcela Semería y Gastón Larramendi: “Gracias por el apoyo”.
La sentencia fue dada a conocer esta tarde por un jurado popular integrado por seis mujeres y seis hombres, que deliberó por varios minutos hasta que llegó a un acuerdo. Fue lo consideraron culpable por “doble homicidio agravado por el vínculo, por la alevosía y por el uso de arma de fuego”. Minutos después, el tribunal confirmó la prisión perpetua que había pedido la fiscalía y el abogado querellante, Marcelo D’Angelo, que representa a Diego del Río.
Al juicio, que comenzó el lunes y se extendió hasta este viernes, del Río llegó detenido en la Unidad Penal N° 48 de San Martín. Seguirá alojado allí, aunque a futuro existe la posibilidad de que sea trasladado a otro penal, según pudo saber TN.
Así fue el parricidio en Vicente López
Del Río fue acusado de haber asesinado a sus papás la tarde del 24 de agosto de 2022 en su casa de Vicente López. En un comienzo estuvo detenida “Nina” Aquino, la empleada doméstica, ya que se creía que fue la entregadora. Sin embargo, la Justicia la sobreseyó después de 13 días y ordenó la detención del hijo menor del matrimonio.
El acusado fue arrestado después de ser identificado como el “caminante encapuchado” que se observó en las cámaras de seguridad. Los fiscales aseguran que él entró a la casa de sus padres por el garaje y concretó “un plan que previamente había diagramado”.
La Justicia sospechaba que el móvil de los crímenes sería económico. Del Río padre le había dado a su hijo 1,9 millones de dólares para que comprara un departamento lujoso en el piso 31 del edificio Chateau Libertador, del barrio porteño de Núñez, ya que el matrimonio tenía pensado irse a vivir allí.
“Está acreditado que las víctimas tenían la falsa creencia, introducida por el acusado, de que el día del hecho se mudarían”, señaló el documento del pedido de elevación a juicio al que accedió este medio.