Recordamos hoy a los compañeros y compañeras víctimas de la tortura y posterior fusilamiento clandestino perpetuado en Margarita Belén durante la última dictadura cívico militar.
Por aquellos jóvenes comprometidos con una patria libre justa y soberana, asumimos el deber de mantener viva su memoria y continuar la lucha con esos mismos ideales. Para que NUNCA MÁS nadie vuelva a callar nuestras voces, ni a perseguirnos por nuestras convicciones.
Hoy tenemos un gobierno nacional que niega el terrorismo de estado, reivindica las fuerzas armadas y desarma décadas de políticas públicas de memoria, verdad y justicia. Que intenta desarticular los consensos políticos y sociales construidos en torno a lo que nos representa la dictadura para, entre otras cosas, legitimar los abusos del presente, porque hoy la violencia sigue instalándose tanto en el modelo represivo, como en la discriminación, la pobreza y la exclusión social.
Todo ello nos indica que la lucha continúa. Tenemos la tarea no sólo de sostener los grandes avances que hemos tenido en el país y en la provincia en materia de Derechos Humanos, sino y sobre todo de profundizar los cambios como única garantía de que lo ganado hasta aquí perdure.
NO NOS HAN VENCIDO.
Juan Carlos Ayala Diputado