En Alemania comenzó el juicio contra los tres acusados de chantajear a la familia del ex piloto luego de sustraer información privada. “Pensaba que podía ganar un poco de dinero con esta historia”, dijo uno de los denunciados que aceptó su culpabilidad
El tribunal de Wuppertal, en Alemania, ha iniciado el juicio contra tres acusados por intentar chantajear a la familia de Michael Schumacher, legendario piloto de Fórmula 1. La atención se centra en Yilmaz Tozturkan, señalado como el principal responsable del delito, después de que en la apertura del juicio aceptara su culpabilidad. “Lo admito, fui yo el que hizo esta mierda”, declaró Tozturkan sin rodeos poco después de iniciada la sesión, en un intento por asumir sus acciones, tal como detalló el periódico alemán Der Spiegel.
Según las acusaciones, Tozturkan, agente de seguridad, y su hijo Daniel Lins, señalado como el cerebro de la trama, intentaron extorsionar a la familia Schumacher con un monto de 15 millones de euros, amenazando con divulgar fotos y videos altamente privados en la red oscura. “Por favor, dígale a la familia Schumacher que lo siento de verdad”, se retractó Tozturkan en medio del juicio dirigiéndose al abogado defensor, según informaron los medios locales.
Yilmaz explicó con frialdad en el tribunal cómo realizó el proceso: “Pensaba que podía ganar un poco de dinero con esta historia. La cantidad debía ser dividida entre tres, tendría que estar entre 10 y 15 millones de euros. Me descargué los archivos y los copié en cuatro puertos USB. Le pedí a mi hijo que creara una dirección de correo electrónico que no fuera rastreable”.
Al mismo tiempo, reconoció que los archivos le habrían llegado a través de una enfermera, que presuntamente los había tomado desde un ordenador. Según informó el periódico alemán Der Spiegel, la información multimedia que robaron los señalados tendría lo que el fiscal Wolf-Tilman Baumert denominó como “datos altamente explosivos”. En el medio aclararon que ésta referencia está vinculada a “fotografías y copias de la historia clínica de Michael Schumacher, que aportan información sobre su estado de salud”.
Además, el diario en cuestión reveló que “hay 900 archivos de imágenes y 583 vídeos de Michael Schumacher”. En ese material aparecería el ex piloto “a veces indefenso y necesitado de cuidados” y “visiblemente marcado por el accidente”, en una cama de hospital, en silla de ruedas, a veces desnudo o conectado a un equipo médico, según palabras del fiscal Daniel Müller que reprodujo el periódico europeo.
“Se trata de imágenes que sólo pueden proceder de un llamado ordenador de enfermería, al que sólo tienen acceso enfermeras, terapeutas y médicos y que no está conectado a Internet. Otras fotografías muestran al campeón del mundo de Fórmula 1 en su vida privada en los años previos al accidente”, añadió.
Daniel Lins, de 30 años, también confesó su participación. “Entiendo mi error”, reconoció en el tribunal, explicando que creó una dirección de correo electrónico para el chantaje y registró en un video una conversación entre su padre y un empleado de la familia Schumacher. Sin embargo, sostuvo que desconocía en ese momento que trabajaban para perjudicar al célebre piloto.
Por su parte, Markus Fritske, el tercer implicado y ex guardaespaldas de la familia, negó rotundamente estar involucrado en la trama del chantaje. A través de su abogado, Fritske explicó que había sido encargado para digitalizar archivos y fotografías, sin saber que estarían destinados a un uso ilícito. “Las acusaciones no son ciertas”, indicó su representante legal, aludiendo que la desaparición del disco duro se debió a un robo en su apartamento. Supuestamente estaba acusado de robar más de 1.500 archivos.
Su representante legal también reconoció que Markus trabajó como guardia de seguridad personal y patrimonial para la familia Schumacher desde 2012 hasta finales de 2020. “El abuso de confianza duele”, aseguró la vocera oficial Sabine Kehm sobre la implicancia de Markus en el caso. Incluso el abogado de Markus hizo hincapié en que las acusaciones que pesan sobre su cliente no son ciertas, argumentando que alguien saqueó el departamento de la propiedad de los Schumacher en donde su cliente vivía, información que se contradice con la de Yilmaz, quien aseguró conocer a Markus desde hace más de 25 años y lo señaló como quien le dio los archivos en dos discos duros; uno negro con fotos de Michael enfermo y otro azul con fotografías personales anteriores al accidente.
A su vez, Yilmaz también indicó que Markus habría recibido los expedientes de una enfermera que formaba parte del personal que estaba a cargo de los cuidados del ex piloto hasta que fue despedida. La mujer, necesitada de dinero, habría puesto a disposición el material. Cuando los abogados de la familia Schumacher le preguntaron a Yilmaz T si podía reconocerla, él respondió que no, ya que sólo la había visto una sola vez y por foto.
A pesar de las promesas de los acusados de que las grabaciones no se divulgarán nuevamente, el portavoz de la fiscalía, Wolf Tilman Baumert, expresó escepticismo sobre su seguridad en circulación: “Para nada, cualquiera podría haberlos copiado”.
El juicio, que aún tiene varias jornadas por delante, mantiene en vilo a los allegados de Schumacher y a sus seguidores en todo el mundo, que desde hace más de una década no tienen noticias claras sobre el estado actual del ex piloto. Como dato relevante, no se ha filtrado ninguna imagen de Schumacher desde su accidente, gracias a la férrea protección de su privacidad por parte de su familia. Este 29 de diciembre se cumplirán 11 años y, desde el trágico accidente, no se ha filtrado al mundo exterior ni una sola fotografía de Michael Schumacher.
