Especialistas destacan que orinar sentado puede mejorar la salud urinaria y prostática de los hombres, al facilitar el vaciado completo de la vejiga y reducir el riesgo de infecciones.
La práctica de orinar sentado, aunque no es habitual entre los hombres, puede tener un impacto positivo en la salud. Diversos estudios han señalado que esta posición favorece el vaciado completo de la vejiga, lo que contribuye a prevenir infecciones urinarias y reduce complicaciones asociadas a la próstata, como explica la investigación divulgada recientemente. Estas conclusiones, respaldadas por especialistas, abren un debate sobre las ventajas de adoptar esta costumbre.
Uno de los beneficios más destacados es la mejora en la salud prostática. Según investigaciones médicas, los hombres que padecen hiperplasia prostática benigna, una condición común a partir de cierta edad, experimentan una mayor facilidad para orinar en esta posición, disminuyendo la sensación de esfuerzo y mejorando la calidad de vida. Además, se señala que la relajación de los músculos pélvicos al estar sentado facilita una micción más completa, ayudando a reducir el riesgo de infecciones recurrentes en el tracto urinario.
Sin embargo, a pesar de estas ventajas, la mayoría de los hombres no adoptan esta práctica debido a factores culturales y sociales. En muchos países, especialmente en América Latina, la costumbre de orinar de pie está profundamente arraigada y se asocia con ideas tradicionales de masculinidad. Esto contrasta con naciones como Japón, Suecia y Alemania, donde la práctica es más común debido a una mayor concienciación sobre la higiene y las recomendaciones médicas. En estos lugares, orinar sentado no solo es una cuestión de salud, sino también de cortesía y limpieza, ya que reduce las salpicaduras y mantiene más higiénico el entorno del baño.
El hábito de orinar de pie también podría tener consecuencias negativas para algunos hombres, especialmente aquellos con problemas prostáticos. Las dificultades para vaciar la vejiga por completo en esta postura pueden aumentar el riesgo de retención urinaria, lo que, a su vez, puede derivar en infecciones y complicaciones más severas si no se trata a tiempo. Por esta razón, los especialistas recomiendan evaluar la posición al orinar como un factor que puede influir en la salud a largo plazo.
¿Por qué es más común orinar sentado en países como Alemania, Japón y Suecia?
En los países donde la práctica de orinar sentado es más común, como Alemania, esta costumbre se ha incorporado no solo por razones médicas, sino también por normas culturales y educativas que promueven un entorno más limpio en el hogar. En Japón, por ejemplo, la avanzada tecnología de los sanitarios también fomenta esta postura, gracias a diseños que priorizan la comodidad y la higiene.
Por otro lado, existen recomendaciones generales sobre el cuidado de la salud urinaria en los hombres. Los expertos destacan la importancia de mantenerse hidratados, evitar el consumo excesivo de cafeína y alcohol, y no postergar la necesidad de ir al baño, ya que esto puede generar presión innecesaria en la vejiga y los riñones. También se sugiere realizar chequeos médicos regulares para detectar de manera temprana cualquier anomalía en el sistema urinario o prostático.
La evidencia científica y las recomendaciones de los especialistas invitan a reconsiderar los hábitos relacionados con algo tan cotidiano como ir al baño. Aunque cambiar costumbres tan arraigadas puede ser desafiante, los beneficios para la salud y el bienestar podrían justificar la adopción de esta práctica, especialmente entre aquellos hombres que enfrentan problemas urinarios o prostáticos.
La reflexión sobre este tema, más allá de los tabúes culturales, abre la puerta a un diálogo necesario sobre la salud masculina y cómo pequeñas modificaciones en los hábitos diarios pueden marcar una diferencia significativa en la calidad de vida.