En algo que finalmente no es una intervención, pero se le parece mucho en los hechos, el expresidente Mauricio Macri, en su rol de titular del PRO, decidió designar a su secretario Darío Nieto como «responsable político del PRO Distrito Córdoba». Concretando así la advertencia que había realizado el propio Macri en el comienzo de la semana en el almuerzo de la Bolsa de Comercio en Córdoba cuando retó de manera pública al presidente del partido en la provincia, Oscar Agost Carreño, por votar de manera sistemática en contra del gobierno de Javier Milei.
«No es una intervención técnicamente, es algo parecido a una intervención blue», dijo a LPO un miembro del PRO cordobés crítico de la conducción de Agost Carreño. Y reafirmó que el diputado que integra el bloque Encuentro Federal que conduce Miguel Pichetto ahora está más complicado, porque Macri terminó por validar y oficializar el rol de Soher El Sukaría, la interventora de la Defensoría del Público.
La resolución fue tomada por el Consejo Directivo del PRO a nivel nacional y firmada por Macri, y en dicho escrito se empodera a Nieto por 180 días, con la posibilidad de extender un tiempo más. Es decir, casi hasta los días previos a la elección de autoridades que se debe dar en el espacio amarillo cordobés en marzo próximo.
La intervención de manera formal le daba un margen de reacción a Agost Carreño, ahora con esta resolución la salida es más compleja para el parlamentario que integra el bloque que además componen los peronistas de Martín Llaryora y Juan Schiaretti. Y el otro dato de relieve en el documento está en el aval que le da el Consejo Nacional a Nieto para moverse en Tribunales Federales, ámbito al que Agost Carreño siempre tuvo buena llegada.
«Dicho responsable (por Nieto) tendrá facultades de requerir al Juzgado Federal con competencia electoral de la provincia de Córdoba, así como al Consejo Directivo y la Asamblea de la provincia, información, con el fin de esclarecer los hechos denunciados e informar de forma debida sobre la situación institucional del partido», se lee en uno de los párrafos.
Haciendo referencia a la queja que habrían realizado afiliados al PRO en Córdoba en los primeros días de octubre sobre el manejo provincial del partido.
Con esto, Macri confirma que le interesa recuperar en Córdoba la conducción de la fuerza con alguien de su confianza con miras al 2025 electoral. En primer lugar, para acorralar a Agost Carreño y quitarle una herramienta de negociación a alguien que, el año próximo, debe renovar su mandato en la Cámara baja.
Pero, en segundo término, para poder maniobrar con mayor tranquilidad en la búsqueda de alianzas y no estar condicionado. Sobre todo, porque el PRO renueva tres bancas el año próximo: las de Héctor Baldassi y Laura Rodríguez Machado, además de la de Agost. La diputada está en el esquema de Patricia Bullrich, el ex árbitro se mueve con el larretista Álvaro González y está lejos del expresidente y quedó claro que Agost Carreño no es hombre de Macri. Por lo tanto, necesita el presidente del PRO, en su rol de aliado de Milei, meter diputados propios el año próximo en un distrito clave como Córdoba que no renueva escaños al Senado, pero si nueve bancas a Diputados.