Mauricio Macri reunió a la Mesa Ejecutiva del PRO este jueves para analizar el Presupuesto 2025 con los gobernadores de su espacio y resolvió darle un ultimátum a Javier Milei. «Si no contemplan nuestros pedidos, no votaremos el presupuesto», dijo el ex Presidente.
La definición se produjo luego de que las autoridades partidarias, junto a los diputados Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal y Diego Santilli, escucharan la exposición de los cinco puntos que el entrerriano Rogelio Frigerio presentó durante el almuerzo con el primer mandatario, también este jueves, en Casa Rosada.
Frigerio, Ignacio Torres y Jorge Macri vienen discutiendo esa agenda con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y fuentes del macrismo admitieron que tenían el compromiso del oficialismo para incluirlos en el proyecto de Presupuesto 2025 pero eso no ocurrió.
La situación podría ser complicada para Milei porque, sin el respaldo de los 38 legisladores macristas, los libertarios no podrían siquiera soñar con el quórum. Sobre todo, con el bloque de la UCR partido en dos y Miguel Pichetto asumiendo posturas más distantes del oficialismo.
En ese contexto, la primera demanda de los gobernadores es una modificación en la ley de leyes, en el artículo referido al financiamiento de las cajas previsionales no transferidas. En el presupuesto prorrogado el monto para esa partida es de 250000 millones de pesos y los libertarios habían accedido a triplicarlo, llevando la suma a 750000 millones.
Pero, además, los jefes provinciales exigen que se establezca una fecha límite para el proceso de auditorías que inició Milei al asumir. «En el gobierno nacional dicen que no quieren pagar hasta que no se terminen las auditorías de la Anses en las cajas jubilatorias provinciales», dijeron cerca de un gobernador.
La situación de las provincias es dispar en la predisposición a la fiscalización y control nacional. Mientras algunas jurisdicciones accedieron, otras no pero algo las unifica a todas: ninguna recibió un centavo en 2024. «Nosotros pedimos que pongan como fecha límite de las auditorías el 31 de diciembre de este año, así ya se empiezan a pagar los anticipos desde enero del año que viene», argumentaron en una provincia patagónica.
Frigerio planteó, incluso, que se apruebe un mecanismo de automaticidad y actualización para efectuar los pagos de Nación a las provincias.
El segundo punto es el impuesto a los combustibles líquidos (ICL). Los gobernadores reclaman que se eliminen todas las afectaciones específicas de ese gravamen, que va desde los subsidios al transporte público de pasajeros hasta el FONAVI o Vialidad Nacional. «El gobierno siguió recaudando el impuesto todo el año pero nunca pagó nada: redujo subsidios y paró la obra pública», se quejan. Para colmo, estiman que para 2025 ese impuesto recaudaría 1,8 billones de pesos.
La tercera consigna que llevaron a Balcarce 50 y Macri antepone como condición para apoyar el presupuesto es que se traspasen las obras públicas a las provincias sin las deudas. Fuentes del Congreso admitieron que el Poder Ejecutivo no incluyó en el anexo del presupuesto el listado de obras acordadas con los gobernadores y desconfían que Milei vaya a cumplir. «Los gobernadores no solo piden el traspaso sino que también necesitan que el gobierno nacional le pague a los contratistas lo que se les debe desde el gobierno de Alberto Fernández», sostuvieron desde el entorno de un diputado, y agregan: «no pueden pagar la deuda y reactivar la obra, a la vez».
Por otra parte, pretenden que la gestión libertaria cumpla con la compensación del Consenso Fiscal, acordado en 2017 a partir de la devolución a Provincia de Buenos Aires del Fondo del Conurbano. «Desde el primer trimestre de 2023 al tercer trimestre 2024 no se pagó», apuntaron desde el entorno de un gobernador.
Finalmente, Frigerio incluyó en su lista de cinco puntos la asignación del saldo acumulado y no distribuido de los ATN. Al cierre de cada ejercicio, los fondos que no se ejecutan quedan en poder de la Nación y se estima que este año treparía a 0,9 billones de pesos. La idea que barajaban los gobernadores es que se fije la asignación automática del saldo.
Macri, igual que Milei, escuchó a Frigerio pero mientras que el Presidente, según uno de los comensales, tomó nota y derivó la discusión del tema a Francos y el Congreso, el líder del PRO fue tajante: sin esos puntos en el Presupuesto, no hay apoyo al gobierno.
Un legislador de la tropa macrista le dijo a LPO que su bronca es por la distribución de recursos a las provincias sin atender al acompañamiento del PRO. «Nosotros aportamos una cantidad de votos y la cantidad de plata tiene que ir a los que votamos, sea mucha o poca, a las provincias nuestras y las intendencias nuestras, las de los que venimos votando», sostuvo, y para ejemplificarlo deslizó que Santa Fe tiene 6 diputados pero no recibe la misma proporción de dinero que Balcarce 50 estaría enviando a Tucumán y Catamarca, gobernadas por aliados peronistas que no suman esa cantidad de voluntades en recinto.
Con mucha más furia aún, en un despacho del PRO repetían esta semana que «a Ricardo Quintela le había ido mejor que a Frigerio en la paritaria de transferencias».
