L-Gante enfrentará un lunes decisivo este 28 de octubre. La Justicia decidirá su grado de responsabilidad por las acusaciones de privación de la libertad, amenazas y daños que pesan en su contra.
Las audiencias realizadas en el Tribunal en lo Criminal N°3 de Mercedes terminaron el viernes y en su última oportunidad de poder hablar ante el juez, Elián Valenzuela volvió a insistir en su inocencia. “Estoy en esta sala de juicio porque no quise poner dinero. Estoy muy enojado por esta situación, por haber llegado hasta acá y tener que hacer estas cosas”, sostuvo.
La fiscalía pidió siete años de prisión para el referente de Cumbia 420, en caso de ser condenado. Sin embargo, el artista y su equipo legal no desvían el foco de su estrategia: demostrarle al juez Ignacio Racca que no cometió los delitos por los que fue denunciado.
A tan solo 72 horas del desenlace de este caso, L-Gante conversó con TN Show sobre el proceso judicial, que enfrenta acompañado del cariño de sus fans, y del apoyo de su círculo cercano, pero también sobre su familia y su vida sentimental.
-¿Cómo te sentís a pocas de conocer el veredicto?
-Tengo la fe de que la Justicia no se va a prender con estos supuestos “arreglos” que quisieron hacer en el camino. Por algo estamos hoy en esta instancia y esperando una resolución de un juez. Es obvio que la gente que intenta perjudicarme presentó un proyecto para arruinarme, pero nosotros tenemos muy clara nuestra defensa para dar a saber que soy inocente.
-Hace poco revelaste que te gustaría estudiar abogacía, ¿qué motiva a Elián Valenzuela, más allá de L-Gante?
-Me motiva mi equipo y también ver con tanta falta de profesión a los abogados. Eso generó en mí el deseo de estudiar esto para ser el mejor.
-Contaste que, en los días que estuviste preso, tu mayor preocupación fue tu familia y especialmente tu hija Jamaica, ¿cómo están abordando esta situación?
-Ellos están muy preocupados, pero yo les trasmito calma y tranquilidad con mi manera de encarar las cosas. Estoy tranquilo y calmado.
-Lo que llamó la atención es que pudiste construir una familia ensamblada siendo tan joven. Al punto que llevaste a un viaje a Europa al actual novio de Tamara Báez. ¿Cuál es la clave para llegar al entendimiento entre las exparejas?
-Esa clave no la tiene nadie, ni Dios, pero lo que experimenté puedo decir que lo mejor es llevarse bien siempre. Si uno ama a alguien, significa que va a querer siempre verla bien. O sea, que esté bien y eso es lo mejor. Y es lo que a mí me hace bien.
-¿Cómo te llevas con el actual novio de tu ex?
-Recorrimos Europa a full. Y todo bien, sin ningún tipo de problema. Yo los veo bien a ellos (Tamara y Thiago) como pareja, no sé cómo se llevarán, pero mi hija lo quiere mucho y para mí es perfecto eso.
Sobre su vida sentimental
-Se dijo que podrías estar en una relación con la exnovia de El Noba, ¿es así?
-Nada que ver, yo estoy solo. Con todos los quilombos que tengo, no puedo engancharme con alguien hoy en día. Este último tiempo hubo un montón de temas para dañar mi imagen, pero siempre sin pruebas. Es un día más en la vida de L-Gante.
-¿Cómo es tu relación con Wanda Nara?
-Imagínate que fueras a comer con tu pareja y con otra persona que anduvo con vos. No digo que es tóxica ni nada, nunca me celó con nadie, es muy buena amiga.
Sobre su crecimiento profesional y cambios personales
-¿Te gustaría hacerte algún otro retoque estético?
-No, porque lo que más me resaltaban eran los dientes. Siempre me lo decían y se me juzgaba mucho. Me los hice en Medellín (Colombia) y sí que me sentí raro los primeros días, pero ya me acostumbré. Fue un cambio grande y me siento muy bien. Toda persona que tenga oportunidad de mejorar estética y saludablemente, le digo que lo haga cuanto antes, porque se siente bien uno mismo.
-¿Qué le decís a las personas que te apoyan y a las personas que no te quieren tanto?
-Que confíen en mi inocencia. Voy creciendo día a día porque me siento cada vez más adulto. Me encanta aprender. Cuento siempre con su aguante, su cariño y los mensajes que me envían. Acepto a los haters, pero ojalá algún día puedan ver lo bueno en mí. Tanto para los ellos como para los que me quieren, doy la cara siempre.