Aunque las recientes fotos de Loni Willison revisando la basura en las calles de Los Ángeles parecen ser una típica postal estadounidense, hay un pequeño detalle que la diferencia del resto: la mujer, de 41 años, supo ser una estrella de Hollywood a principios de los 2000 gracias a su rol de modelo fitness.
La actriz de la serie Exposo se casó con el galán de la serie Baywatch, el actor Jeremy Jackson, en 2012. Durante sus días de modelo, hizo varias tapas de revista y también se la veía en eventos y fiestas junto a su marido, donde eran una de las parejas más fotografiadas.
A pesar del glamour que mostraban, el matrimonio fue un infierno puertas adentro. Jeremy consumía alcohol y drogas (incluso estuvo preso) ejercía violencia sonre ella. Las lesiones de Willison incluyeron fracturas en las costillas y heridas en el cuello, además de múltiples rasguños en su rostro y cuerpo, lo que la forzó a dejar su empleo como modelo
En 2014 se separaron y comenzó el declive para Lori: fue desalojada del departamento en el que vivía, sumergida en la adicción a las metanfetaminas y el alcohol.
En una entrevista con Daily Mail, contó que comenzó a atrasarse en el pago de impuestos de su departamento en West Hollywood y por ese motivo tuvo que abandonar el lugar.
“Perdí dos trabajos y todo se derrumbó. Han pasado años y he estado en las calles desde entonces”, explicó la exestrella, que en 2021 acaparó titulares cuando salieron a la luz algunas fotos de su vida en la calle.
“No tengo teléfono celular. Tengo comida y un lugar para dormir. Recibo dinero aquí y allá, hay comida en los contenedores y cerca de las tiendas. Hay mucho aquí”, le explicó Willison a la prensa en ese entonces. Además, confirmó que no mantenía el contacto con su exmarido. “No quiero que nadie me ayude. Puedo vivir sola. Tengo todo lo que necesito aquí. A nadie le importa realmente”, declaró.
La última vez que tuvo una aparición en los medios fue en 2018, en una entrevista en la que reconoció que pasaba una mala situación personal y reclamó que nadie de preocupaba por ella. Al verla en ese estado, sus amigos quisieron internarla en una clínica de rehabilitación por sus graves problemas de consumo de drogas. Sin embargo en la institución duró poco porque se escapó y volvió a las calles.
Aunque no han salido nuevas declaraciones, las recientes fotos tomadas por los paparazzis estadounidenses confirman que Willison sigue viviendo en la calle y rebuscando en la basura para sobrevivir.