Son ocho cesantías que se dieron luego de la visita de hace un puñado de semanas del titular de Trenes Argentinos, que adelantó que buscaría la privatización o que deje de funcionar este transporte en la provincia.
Se notificaron ocho cesantías con las arbitrariedades que endilgan a la administración nacional, la falta de comunicación previa y sin ningún tipo de miramientos.
«Con el argumento de que era inviable, dejan a la gente sin un servicio esencial», señaló Oscar Deniz, referente de Causa Ferroviaria entre los despidos se encuentran guardabarreras y administrativos que se desempeñaban en Resistencia, Cote Lai y Sáenz Peña.
Los trabajadores tenían en promedio unos diez años de antigüedad y todos eran parte del plantel permanente de Trenes Argentinos.
En el Chaco, son 300 los trabajadores ferroviarios que transitan una incertidumbre diaria en cuanto a su futuro pero lo acontecido es una señal que desalienta.
DESAZÓN
«Lo que puedan privatizar ya dijeron que lo harán o directamente cerrar», agrega Deniz. Hoy la provincia tiene los circuitos Resistencia-Cacuí- Los Amores Sáenz Peña-Chorotis y el costo que tiene trasladarse en tren por las distancias que implican en el medio de movilidad más económico.
No es una situación nueva para los ferroviarios, hubo un escenario similar en 2017 con la Presidencia de Mauricio Macri con también cierre de ramales y retiros voluntarios.
«Es la misma política de la década de los 90», afirma Deniz para subrayar que cuando se habla de achique del Estado aparece la mirada de rentabilidad por sobre el beneficio social.
Habrá que esperar las próximas semanas, cuando el funcionario visitó la provincia entre las «ideas» estaba reestructurar el trabajo de guardabarreras como una cuadrilla de mantenimiento liviano en el área del servicio metropolitano.Trabajadores ferroviarios transitan meses de angustia producto de lo que fue hace semanas la visita a la provincia de Juan Quihillaborda, gerente de Trenes Argentinos que había marcado que los ramales que transitan por el Chaco dejarían de operar por falta de rentabilidad.
Con ese análisis y ante la continuidad del ajuste anunciado, quienes allí se desempeñan veían como algo anunciado lo que ocurrió ayer y que buscarán frenar: las cesantías.