Por Raúl Bittel – El peronismo llega a este 17 de octubre con la fuerza histórica que nos caracteriza. A nivel provincial, hemos demostrado que a pesar de los desafíos políticos y económicos, seguimos siendo una fuerza transformadora bajo el liderazgo de Jorge Capitanich. El Día de la Lealtad nos recuerda la importancia de la unidad y la renovación constante dentro de nuestro movimiento. En un año electoral complejo, tanto en el Chaco como en el país, seguimos trabajando para defender los derechos de los trabajadores y las conquistas sociales que han marcado nuestra identidad.
El peronismo llega a este 17 de octubre con esperanza y con la fortaleza que nos da nuestra historia y movilización. En medio de las dificultades que atraviesa tanto la realidad nacional como la provincial, encontramos un peronismo que no se repliega, sino que se moviliza y responde a los desafíos con más organización y participación. La coyuntura actual, aunque compleja, ha generado una fuerza particular, porque demuestra que incluso en tiempos adversos, nuestros compañeros y compañeras están comprometidos en el trabajo militante, recolectando avales, organizándose y garantizando que el peronismo siga en movimiento.
Este 17 de octubre es un recordatorio de nuestra capacidad de resiliencia y transformación. El peronismo chaqueño, bajo el liderazgo de figuras como Jorge Capitanich, sigue comprometido con los principios que nos definen: justicia social, igualdad de oportunidades y defensa de los derechos de los trabajadores. A nivel nacional, nos encontramos reflexionando sobre la necesidad de renovar nuestras estrategias, pero sin perder de vista nuestra esencia.
La esperanza que nos moviliza hoy es la misma que en momentos históricos difíciles nos ha permitido avanzar y construir un país más justo y equitativo. El Día de la Lealtad nos reafirma en esa convicción: en que cuando el peronismo está movilizado y unido, somos capaces de superar cualquier obstáculo.
Frente al contexto actual, el peronismo debe asumir un rol clave de escuchar las demandas y preocupaciones del pueblo, especialmente en momentos de incertidumbre y cambio. Es fundamental acompañar a los sectores más vulnerables, garantizando que no queden atrás en las transformaciones sociales y económicas que enfrenta el país. Al mismo tiempo, debemos construir confianza, tanto dentro del propio movimiento como hacia afuera, mostrando coherencia entre nuestras palabras y acciones, y manteniéndonos cercanos a la realidad cotidiana de la gente.
En este contexto, el peronismo también tiene la responsabilidad de ser una oposición constructiva. Esto implica no solo señalar errores o críticas, sino proponer alternativas que ayuden a mejorar la situación, desde una perspectiva de justicia social y desarrollo inclusivo. Apostar por el diálogo y el consenso, siempre con la mirada puesta en el bienestar del pueblo, nos permitirá seguir siendo una fuerza política relevante y transformadora.
El principal desafío del peronismo en el corto y mediano plazo es reconstruir la confianza con la ciudadanía. En los últimos años, no hemos logrado cumplir plenamente con los contratos electorales prometidos, lo que ha generado un distanciamiento con algunos sectores de la sociedad. Si bien podemos señalar factores externos como la pandemia o internos como la deuda tomada por Caputo y Macri, que afectaron nuestra capacidad para cumplir esos compromisos, también es cierto que hubo una falta de decisión política en momentos clave para abordar estos problemas de manera oportuna.
El reto ahora es encontrar el punto de equilibrio entre escuchar las demandas de la población y proponer, junto a ella, mecanismos efectivos que ofrezcan soluciones reales a un contexto donde el gobierno actual no demuestra empatía con la realidad social y económica del país ni de la provincia. El peronismo debe presentarse como una fuerza que no solo acompaña, sino que también ofrece alternativas concretas que conecten con las necesidades del pueblo y, sobre todo, restablezca el vínculo de confianza con una propuesta clara de reconstrucción.
*Secretario general del PJ, Distrito Chaco y parlamentario del MERCOSUR