Cristina Kirchner se presentó por sorpresa en Avellaneda para charlar con estudiantes de la Universidad Nacional de Avellaneda y amenaza la hegemonía de Jorge Ferraresi. El desafío es similar al que le plantó semanas atrás al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y lleva implícita la amenaza de presentarle una lista propia para competirle localmente.
En plena tensión con Axel Kicillof por la presidencia del PJ, Cristina desembarcó en Avellaneda. La ex presidenta espera que el gobernador se pronuncie en favor de su candidatura en el acto por el 17 de octubre en Berisso.
La presencia de la ex presidenta es una amenaza para Ferraresi y tal vez un aviso de lo que pueda ocurrir en las próximas elecciones. Un castigo para el principal impulsor de una candidatura presidencial del Kicillof.
Ferraresi está enemistado con Máximo desde 2023, cuando se quedó sin lugares en la lista de legisladores provinciales. La pelea se agravó cuando un dirigente del espacio del intendente de Avellaneda desafió el liderazgo de Máximo Kirchner.
En ese momento Cristina le reclamó a Axel Kicillof que intercediera para «ordenar» al dirigente rebelde. El gobernador le respondió que no podía hacer nada y a partir de allí comenzó una guerra entre el camporismo y Ferraresi de la que Kicillof fue un partícipe silencioso.
Desde principios de 2024, el intendente de Avellaneda se reunió con varios dirigentes refractarios a La Cámpora y desafió a Mayra Mendoza en Quilmes y a Julián Alvarez en Lanús. Hace unas semanas incluso Ferraresi comparó las obras de urbanización que hizo en el sector de Avellandea de la villa Azul con la ausencia de obras en la parte de Quilmes. Un palo palo directo a la gestión de la camporista Mayra Mendoza.
En las últimas semanas, Ferraeresi fue uno de los impulsores del riojano Ricardo Quintela como presidente del PJ.
Según pudo saber LPO, Cristina no ve con buenos ojos al «neo axelismo». Cerca de la ex presidenta señalan a los intendentes Mario Secco y Ferraresi y al Cuero Andrés Larroque como parte de esa línea. «Ellos son los que le dan verdadero volumen político», afirman en el kirchnerismo duro.
La bronca de la ex presidenta no limita a esos dirigentes. También apunta contra Gabriel Katopodis, quien tras un final amargo en el gobierno de Alberto, recaló en el gabinete provincial. En el cristinismo aseguran que fueron clave para la llegada del ex intendente al gobierno bonaerense. Lo mismo ocurre con Cristina Álvarez Rodríguez, que en 2021 desembarcó en el gabinete de Kicillof.