Decidido a diferenciarse claramente de Javier Milei en el tema universitario, Martín Llaryora le reclamó al presidente «inteligencia y humildad» para solucionar el conflicto abierto, dijo que «la fortaleza no está en la agresión», pidió la apertura de una mesa de diálogo y convalidó el reclamo de las universidades por mayor presupuesto para 2025.
«Es necesario que haya gestos de inteligencia y de humildad para llamar a la concordia, para que las universidades dejen de estar tomadas y los chicos vuelvan a las aulas. La fortaleza no está en la agresión, en ver quien insulta más, sino en llamar al diálogo, a la construcción y a la tolerancia», dijo Llaryora, en un párrafo que puede interpretarse como crítica abierta a las formas en las que Milei está conduciendo el conflicto con docentes y científicos, en particular a la escalada discursiva en contra de las universidades públicas.
En ese orden, reclamó que el «gobierno nacional convoque a una mesa de diálogo urgente, porque este tema necesita una salida, y a esa salida la deben construir quienes gobiernan porque tienen una responsabilidad mayor».
Luego sostuvo que como una condición mínima de gobernabilidad el conflicto «debe destrabarse». «Si (Milei) necesita que los gobernadores participemos, allí estaremos, pero tenemos que destrabar este conflicto», sostuvo.
Además, Llaryora envió una señal de advertencia cuando destacó que el veto no solucionó el conflicto porque el Presupuesto previsto por el Ejecutivo para 2025 es la mitad de lo solicitado por las universidades. «Creemos que de las crisis se sale con más educación, no con menos», dijo Llaryora, sin disimular la decisión de despegarse de Milei.
En ese sentido, Llaryora puso sobre la mesa que «pese a la recesión» de la economía nacional, el Gobierno de Córdoba lleva adelante el proyecto de expansión de la Universidad Provincial, una red de sedes en el interior de Córdoba