Una nena de 7 años sobrevivió de milagro después de que su mamá la arrojara desde el tercer piso de un edificio en Córdoba capital, al intentar escapar de un incendio. La mujer había prendido una vela para que sus hijos no tengan miedo a la oscuridad, ya que le habían cortado la luz. Cuando se levantó de madrugada, todo se estaba prendiendo fuego.
Las llamas consumieron casi todo el departamento y la única manera de salir era por el balcón. Su hermanito pudo bajar sin problemas, pero Fernanda sufrió varios golpes producto de la caída y quedó internada. Afortunadamente, ya está fuera de peligro.
El hecho sucedió el miércoles de la semana pasada y la nena ya está en condiciones de recibir el alta. En un video que grabó desde el hospital, contó que está mejorando su salud. “Estoy acá en Casa Cuna. Gracias a Dios, poco a poco, me estoy recuperando”, expresó.
“Parecía que el fuego nos iba a achicharrar”: el desgarrador relato de la mamá de Fernanda
Mirai, la mamá de Fernanda, relató el terrible momento que tuvo que pasar durante el incendio que se produjo el miércoles en su departamento, ubicado en el tercer piso de un edificio del barrio San Martín, en el cual salvó la vida de sus dos hijos.
Según contó en diálogo con El Doce, el fuego se originó cuando una vela encendida cayó sobre un colchón, provocando una rápida propagación del fuego que sorprendió a la familia adentro de su hogar.
“Nos habían cortado la luz y prendí una vela para que mi hijo no tenga miedo a la oscuridad. Eso fue tipo 12. Después me quedé dormida. Alrededor de la 1 de la madrugada, me desperté y estaba todo en llamas, explotando todo”, recordó.
“Mis hijos estaban corriendo de un lado al otro, llorando y gritando. Intentábamos salir, pero no veíamos nada, ni la puerta. El humo nos trataba de comer y el fuego parecía que nos iba a achicharrar”, detalló Mirai.
“Intenté salir por el balcón. No me importó la distancia ni nada. Primero tiré a mi hijo, que cayó al piso de abajo en el balcón. Después, intenté hacer lo mismo con mi hija, pero no pude. No sé si fue el peso o qué, pero se me soltó. No fue mi intención soltarla. Veía como caía y no podía parar de gritar”, dijo, sumamente conmovida al recordar los hechos.
Afortunadamente, la nena sobrevivió al impacto de la caída y solo sufrió algunos golpes de los cuales se está recuperando. “Ver la sonrisa de mi hija me hace bien. Los médicos la tienen con vida, porque ella volvió a nacer. Ahora se levanta y quiere hacer sus cosas sola. Gracias a los profesionales que están acá y a salud mental que me están ayudando, que fueron muy importantes en este proceso”, cerró.