El juicio por la muerte de Carolina Díaz, una mujer de 31 años que fue prendida fuego en 2021 en Santa Fe, termina este lunes en los tribunales penales de San Lorenzo con el veredicto contra Luis Alberto Grandi. El playero y expareja de la víctima podría recibir una pena de prisión perpetua en caso de ser encontrado culpable.
Ella era mamá de tres hijos y estuvo un mes internada en un centro médico de Rosario, de los cuales 20 días fueron en un estado de coma inducido. Sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo y las consecuencias fueron fatales. El único sospechoso es Grandi, que aseguró durante el debate que fue un accidente.
En el juicio pasaron varios testigos, entre ellos familiares de la víctima, médicos que atendieron a Díaz mientras estaba internada, vecinos de la pareja, peritos, policías y bomberos, que echaron por tierra la versión del acusado.
Grandi decidió declarar en la última audiencia, ya que antes del proceso se había mantenido en silencio. Solo habló con la policía el día del hecho, pero dijo que todo ocurrió cuando estaban cargando nafta a la moto y una chispa hizo que su pareja se prendiera fuego.
En su nueva versión, el hombre aseguró que el fuego empezó después de que ella prendiera un cigarrillo. Sin embargo, tanto los peritos forenses y las pruebas que se ventilaron en el juicio, como los familiares de Díaz, demostraron que la víctima no fumaba.
“Esto no fue un accidente, esto fue un homicidio, un atentado contra una mamá joven, y creo que hoy quedó reflejado en el excelente trabajo que hicieron los médicos, peritos y bomberos, al unificar un bloque acusador que demuestra la contundencia de la prueba”, dijo el fiscal Carlos Ortigoza en los alegatos de cierre.
Después de una semana de audiencias, el jurado popular deberá decidir si las pruebas y testimonios presentados son suficientes para condenar a Grandi por el asesinato de Díaz.
La fiscalía pidió una condena a prisión perpetua, convencida de que quedó demostrado que no fue un accidente, sino de un acto intencional que terminó con la vida de una mujer y causó un dolor irreparable a toda su familia.
La querella, integrada por los abogados Gabriel Filippini y Laura Maderna, acompañó ese pedido y solicitó que se investigue a una expareja de Grandi y a un amigo del acusado, que también es playero, por presunto falso testimonio.
Un bidón de nafta y un incendio fatal: así fue la muerte de Carolina Díaz
Ocurrió el 19 de febrero del 2021, en la casa de la víctima. Cerca de las 14, los vecinos empezaron a sentir olor a quemado y después vieron humo que salía de la casa. Entonces, llamaron a la hermana de la mujer, Jaqueline, y a su mamá, que vivían a una cuadra.
“Cuando llegamos, su pareja nos dijo que estaban cargando nafta en las motos y que había sido un accidente”, contó Jaqueline en diálogo con TN. La versión del acusado ese día fue que, mientras le ponían combustible a sus vehículos, se les resbaló el bidón y se prendió fuego el lugar.
Pero este relato no coincidía con las evidencias que había encontrado la Justicia. “Carolina estaba quemada desde el cuello hasta los pies, mientras que él tenía solo una parte del brazo afectada”, aseguró la hermana de la víctima.
En medio de la conmoción por ver a su hermana agonizando, llamó a la ambulancia, pero nunca llegó. “Tuvimos que llevarla nosotros a un dispensario que está cerca de acá”, contó. Después la trasladaron a un sanatorio de Rosario. “Estuvo 31 días internada. Una semana antes de morir, se despertó, pero no podía hablar porque tenía hecha una traqueotomía”, agregó.
Díaz murió el 22 de marzo en la cama del hospital, con el 80% del cuerpo quemado y con las vías respiratorias afectadas. No pudo dar su versión de los hechos y la Justicia inició una investigación que duró tres años.
Según pudo saber TN, Díaz y Grandi se conocieron seis meses antes del fatídico hecho. Él era playero en una estación de servicio de Santa Fe. Ella era revendedora y líder de Avon, y mantenía sola a sus tres hijos. Se conocieron cuando la mujer iba a cargar nafta a su moto.
Él está detenido desde principios de abril del 2021, un mes después de la muerte de su pareja. El fiscal Carlos Ortigoza lo imputó por “homicidio calificado agravado por el vínculo y en contexto de violencia de género”, y pidió la prisión preventiva.
Las pruebas que incriminan al acusado
En el lugar de los hechos no hay cámaras de seguridad, pero la fiscalía tomó testimonio de los vecinos, que describieron que cuando fueron a socorrer a la pareja, encontraron un encendedor tirado en el piso. Ese elemento después no fue hallado, pero la hipótesis es que Grandi inició el fuego con ese encendedor.
También se realizaron pericias dentro de la casa donde vivía la pareja, donde secuestraron un bidón de combustible. En ese contexto, los investigadores mencionan en el expediente que el manchón de nafta no estaba afuera, al lado de las motos, donde supuestamente se había caído por accidente, sino que lo encontraron dentro de la casa.
La fiscalía pidió hacer una reconstrucción de los hechos. La escena se montó en una plaza y se utilizó un maniquí vestido con la ropa de la víctima. Los bomberos lo rociaron con nafta y colocaron palanganas similares a las que se encontraban en la casa de la víctima.
La querella sostiene que Grandi discutió con Díaz y la roció con combustible que tenía por trabajar en una estación de servicio.
El fuego se propagó tanto que subió desde el suelo hasta el cuello de la víctima, alcanzando incluso los baldes y palanganas que estaban a su alrededor. En la pericia forense se determinó que solo la planta de los pies no se quemaron, al igual que sucedió en la prueba con el maniquí.