Un informe de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA reveló que los salarios reales docentes y no docentes en las universidades nacionales han experimentado caídas mayores a la del promedio del sector público, e incluso a la sufrida por los trabajadores no registrados, y advirtió en ese sentido que si no ocurre una recomposición significativa de aquí a fin de año la inversión en el sistema universitario podría caer a valores de 2005 con relación al PBI.

El documento de la UBA se conoce en medio de las medidas de fuerza que realizan esta semana – cuando debía iniciar el segundo cuatrimestre – los gremios de docentes y no docentes de todo el país en rechazo al aumento salarial del 3% para agosto y 2% para septiembre hecho por el gobierno nacional.

El informe “El financiamiento universitario argentino: anatomía de un derrumbe”, elaborado por Javier Curcio y Julián Gabriel Leone, del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, recuerda que luego de la multitudinaria marcha del 23 de abril, el gobierno nacional ordenó un refuerzo en el rubro de gastos de funcionamiento que enfrentaba una licuación real del 60%, “aún sin indexar por la canasta tarifaria que representa la principal fuente de erogaciones en la mencionada partida”.

Sin embargo, los gastos de funcionamiento representaron solo el 3,3% del total del programa presupuestario durante 2022 y el 5,5% en 2023, ya que “las universidades componen cerca del 85% de su presupuesto total en masa salarial para el pago a docentes, investigadores, directivos y personal administrativo no docente, destacándose la función de producción educativa como fuertemente intensiva en mano de obra”, explica el informe.

Por lo tanto, la evolución del componente remunerativo salarial se relaciona casi linealmente con la erogación total que el Estado desembolsa a las universidades nacionales. “De este modo, los salarios universitarios se convierten en la principal válvula de ajuste efectiva sobre los fondos que recibe el sistema”, lamentan los especialistas.

Si se parte de los niveles vigentes a comienzos de diciembre de 2023, “los salarios universitarios se ubican 55pp por debajo de la inflación acumulada hasta julio de 2024”, dice el informe. Por su parte, el Índice de Salarios relevado por el INDEC “muestra una actualización a mayo (último dato disponible) del conjunto de los salarios públicos 14pp por encima de los sueldos universitarios en el mismo período”, agrega el documento.

Además, si se toman en cuenta los últimos ajustes paritarios del personal civil de la Nación, “al mes de julio señalan una recomposición del 96% desde diciembre frente a un 81% para los trabajadores universitarios”, advierte el informe haciendo una comparativa con otros trabajadores.

Si la comparación se hace con trabajadores no registrados, la situación es aún peor: “La evolución de los salarios docentes resulta todavía más desfavorable que la de aquellos trabajadores no registrados. Es decir, se ubica por debajo del conjunto de trabajadores que no poseen una actualización en su sueldo vía negociación colectiva ni amparo de ninguna de las distintas instituciones laborales, como por ejemplo, el salario mínimo”, describe el documento.

Universidades Estudiopresupuesto

En moneda constante, el programa presupuestario Desarrollo de la Educación Superior presenta una caída real en lo que va del año del 31,5% respecto al año anterior y de casi un 25% en referencia a igual período en 2022. “Esta evolución se encuentra fuertemente influida por la dinámica del desembolso acumulado en salarios docentes y en menor medida por la evolución de los salarios no docentes”, revela el informe, donde también se indica que a pesar del refuerzo que llegó después de la marcha universitaria, los gastos de funcionamiento también presentan una caída acumulada del 35% interanual real, que incluso supera al descenso del 25% real en la asistencia financiera a hospitales universitarios.

En este escenario, sostiene el documento, “resulta imprescindible generar los acuerdos necesarios para asignar los recursos al sistema universitario en forma urgente”. La continuidad de un servicio que “ostenta muy alta valoración por parte de la ciudadanía (incluso del propio gobierno)” requiere no sólo un presupuesto de funcionamiento acorde, “sino una rápida actualización en los haberes de sus docentes e investigadores, artífices de la calidad educativa brindada”.

Si se analizan los números, remarcan los especialistas, el hecho de actualizar los salarios “de ningún modo obliga a eludir las restricciones fiscales existentes” sino que “sólo exige priorizar la generación de conocimiento y adicionar algo de voluntad política a su resolución”.

El Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) es un organismo de doble dependencia (UBA y CONICET) dedicado a la investigación académica de alto nivel en el área de la economía y se dedica al estudio de cuestiones referidas a la macroeconomía, finanzas públicas, protección social, integración internacional, desarrollo productivo, empleo y distribución, sustentabilidad, redes y sistemas complejos, historia económica y epistemología.

 

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