Finalmente el gobierno de Javier Milei desestimó a la provincia de Buenos Aires y eligió Río Negro como locación para que YPF y la petrolera malaya Petronas desarrollen el proyecto para exportar GNL.
Fue una decisión política atravesada por las tensiones entre la Casa Rosada y el gobierno de Axel Kicillof. Así, la jugada del gobierno libertario supone un duro golpe para el gobernador bonaerense que ve como se le escapa una inversión que se presume podría llegar a los 50.000 millones de dólares.
El viernes, desde YPF blanquearon la contratación de la consultora internacional Arthur D. Litttle, quien iba a realizar un trabajo «técnico» para determinar donde debía construirse la planta que procesará el gas de Vaca Muerta para convertirlo en líquido y exportarlo. Sin embargo, ya parecía estar tomada.
«Es una decisión política y totalmente improvisada, sin sustento técnico. Un capricho del Presidente contra los 17 millones de bonaerenses. No es contra un gobernador, es contra los bonaerenses», dijo a LPO una fuente de Casa de Gobierno. Por el momento, Kicillof no respondió oficialmente a la decisión del gobierno.
Es que todos los especialistas consideraban que el puerto de Bahía Blanca debía ser el lugar elegido por la infraestructura con la que cuenta esa ciudad del sudoeste bonaerense.
En las semanas previas, la polémica respecto de la ubicación de la planta de GNL giró alrededor de la adhesión de la provincia de Buenos Aires al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
La tensión se disparó cuando el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, dijo que esa adhesión a la ley nacional era una condición necesaria para la millonaria inversión.
Así, mientras el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, logró aprobar en pocos días una adhesión al régimen de incentivos, Kicillof rechazó de plano. En rigor, el RIGI es nacional y constitucionalmente no necesitaba de una adhesión de las provincias. En cambio, anunció el envío de una ley a la Legislatura para crear un RIGI bonaerense, algo que finalmente nunca envió.
La noticia complica además la situación política en Bahía Blanca. Como explicó LPO, el intendente Susbielles ensayó una foto la semana pesada con los representantes de la Libertad Avanza locales y otras fuerzas y gremios. El intendente peronista mantiene una relación con el ex candidato Oscar Liberman, que está en la mira del partido libertario a nivel nacional.
La sospecha en las altas esferas del partido de Milei es que esa cercanía es parte de un acuerdo explorado antes de la elección. La aparición de Liberman en la foto llamó la atención de los bahienses ya que no tiene hoy cargo para participar de la foto ni de la conferencia.
Con todo, estaba prevista para el miércoles el viaje de una comitiva de legisladores del oficialismo a Bahía Blanca. El grupo estaba liderado por la senadora Teresa García y el diputado Facundo Tignanelli, ambos jefes de los bloques peronistas en la siempre compleja Legislatura bonaerense.
El viaje surgió como una forma de visualizar la infraestructura con la que cuenta la provincia de Buenos Aires y de remarcar que Bahía Blanca era mejor opción que Río Negro. En el oficialismo habían convocado a todos los bloques opositores que rechazaron la invitación. Sólo un sector de los libertarios se comprometió a ir.
Es curioso el distanciamiento de la Legislatura con los tiempos de YPF y Petronas. El directorio de petrolera con mayoría estatal resolvió la locación un día antes del viaje de los senadores y diputados.