Una semana antes de que su cuerpo apareciera flotando en la pileta de su casa, Osvaldo Daniel Rofrano utilizó su cuenta de X para publicar un mensaje escalofriante: “Ante las amenazas recibidas por tucumanos (sic), aclaro: “No me voy a suicidar”.
En su publicación agregó: “Cualquier daño que se produzca a nuestra familia y/o empresa, responsabilizo a los mafiosos líderes narco y trata que pretenden amedrentar a los que ponemos la vida para seguir generando trabajo y dignidad para la gente”.
Por estas horas, la Fiscalía que investiga el caso ocurrido en la localidad de Luján de Cuyo, provincia de Mendoza, estableció que la única hipótesis que se investiga es la del suicidio.
Rofrano, empresario nacido en Buenos Aires pero radicado en Mendoza desde hacía más de 30 años, fue encontrado por su esposa al regresar de un cumpleaños: el hombre de 63 años estaba flotando en la pileta con precintos en las manos y en los pies.
“La hipótesis más importante es la del suicidio, la autopsia así lo ha indicado. No se ve en la escena la participación de una tercera persona. No hay traumatismos en el cuerpo. Se investiga la causa de muerte”, expresa el comunicado del Ministerio Público Fiscal.
En el mismo tuit en el que Rofrano aseguraba que no se haría daño también expresó: “El intendente (de Luján de Cuyo) Esteban Allasino está al tanto. El mismo sabe quién está detrás. Y según sus palabras ‘no se puede hacer nada’”.
La muerte del empresario en Mendoza
El hallazgo del cuerpo de Rofrano ocurrió cuando su esposa regresó de un cumpleaños y encontró a su marido flotando en la pileta con precintos en las manos y en los pies. La mujer notificó inmediatamente a los guardias de seguridad del barrio, quienes contactaron al 911.
Al lugar arribaron agentes de la policía y del Ministerio Público Fiscal, bajo la dirección de la fiscal de Homicidios, Andrea Lazo. Rofrano era propietario de una empresa pionera en la manufactura y distribución de gases medicinales, industriales y especiales en la provincia de Mendoza.
Rofrano, padre de dos hijos y abuelo de una nieta pequeña, vivía junto a su familia en la localidad mendocina de Luján de Cuyo, precisamente en el exclusivo barrio privado Las Candelas II, en Chacras de Coria. También era presidente de Gases Aconcagua S.A.
