El Ejército de Israel informó esta tarde que Irán lanzó un ataque de drones que tardarán unas horas en llegar a su territorio. Las armas serían los vehículos aéreos no tripulados (VANT) Shahed-136, de fabricación iraní, también utilizados por Rusia en la guerra con Ucrania.
Estos peligrosos VANT tienen un alcance de 2000 kilómetros, capacidad para portar ojivas explosivas de 50 kilogramos, suficiente para causar daños considerables a estructuras e infraestructuras y utiliza una combinación de navegación inercial y GPS para alcanzar su objetivo.
El Shahed 136, llamado el drone kamikaze, carece de óptica externa. Esto significa que no puede ser dirigido a distancia: despega y, en vuelo bajo, avanza de manera autónoma por una ruta determinada de acuerdo a las coordenadas de GPS introducidas antes de su lanzamiento.
Sin embargo, estos drones se mueven a poca velocidad: alcanzan un máximo de 185 km/h, por lo que, según informaron las autoridades de Israel, tardarán unas 9 horas en llegar a su espacio aéreo y muy probablemente serán derribados antes.
El Shahed-136, también conocido como Geran-2 en Rusia, ganaron notoriedad por su uso en la guerra de Ucrania y se convirtieron en un arma clave de los rusos. El ejército de Putin los utilizó para atacar una amplia gama de objetivos, como depósitos de municiones, aeródromos, centros de comando y control, e incluso instalaciones civiles.
Los drones Shahed-136 tuvieron un impacto significativo en la guerra de Ucrania y plantearon nuevos desafíos para la defensa aérea ucraniana. Por su bajo costo y alta efectividad, el uso de drones kamikaze como el Shahed-136 podría cambiar las reglas del juego en futuros conflictos.